Aunque parezca increíble, todavía hay pensionistas que ignoran que, los que iniciamos nuestra actividad laboral antes del año 1979, por ser mutualistas, tenemos derecho a reducir el impuesto que pagamos en el I.R.P.F. y a que nos devuelvan lo pagado de más en los últimos años. Pero la inmensa mayoría si conoce esta circunstancia y, en mayor o menor medida, son muchos los compañeros/as que han llevado a cabo alguna gestión al respecto.
Transcurrido más de un año desde que iniciamos este asunto, muchos hemos tenido que soportar la intransigencia de la Agencia Tributaria que exigía imposibles para acreditar la condición de mutualista; por ej. certificados de empresa desaparecidas. Ahora, por fin, la Agencia Tributaria ha venido a admitir que estaba equivocada y que ya no exigirá documentación alguna.
Ante esta nueva realidad, el muestrario actual de las situaciones individuales es muy amplio. Hay compañeros/as que todavía no han presentado ninguna reclamación. Muchos han reclamado y están pendientes de respuesta. Algunos han recibido resolución positiva y se han conformado con el dinero recibido. Otros han reclamado mayor cantidad y están pendientes de recurso. Y, además, para calcular el importe que la A.T. tiene que devolver, en todos los casos hay que considerar el periodo de cotización de cada uno.
Todo este amplio abanico de situaciones dificulta hacer recomendaciones genéricas. Lo más sensato es recomendar que cada uno exponga su caso a un experto para que estudie la situación particular con detalle y le haga un diagnóstico a la medida.
Afortunadamente, los jubilados de ECI podemos acudir a los servicios jurídicos de la Asociación de Veteranos de El Corte Inglés -aveci.es- donde ese estudio se lo harán gratis, aunque no pertenezca a la asociación.
No obstante, a pesar de lo dicho, sí es posible dar algunas pinceladas -de brocha gorda- para las siguientes situaciones.
LOS QUE NO HAN RECLAMADO NADA. Pueden solicitar la devolución desde el año 2019. La presentación de la renta del 2023 parece un buen momento para hacerlo. Tanto si se hacen la renta ellos mismos, como si se la encargan a un experto, es recomendable que soliciten las ventajas que les otorga el haber sido mutualista.
Aunque la A.T no exige aportar ninguna documentación, es conveniente que, los que tengan lagunas de cotización debidas al servicio militar, envíen copia de la cartilla militar, o similar, donde se acredite dicho periodo.
LOS QUE HAN PRESENTADO RECLAMACIÓN Y ESTÁN PENDIENTES DE RESPUESTA. Lo recomendable es continuar esperando. La A.T. está obligada a responder; estamos convencidos de que lo va a hacer y, además, se están acumulando intereses. Si pasado el verano continúan sin contestar, ya hablaríamos.
Cuando reciban la resolución -que, seguramente, será positiva- conviene que se la lleven a un experto para que éste revise los cálculos efectuados por la A.T. y les indique la posible mayor cantidad que podrían obtener si recurren la resolución .
Mientras tanto, la declaración del 2023 deben hacerla con los datos fiscales facilitados por la A.T. Ya habrá tiempo de reclamar también retrasos del 2023, si procede.
Si la reclamación pendiente es de los años 2019 y siguientes, no existe inconveniente en que, como los que no han presentado ninguna reclamación, se acojan al procedimiento que ahora ofrece la A.T. Pero los que habían reclamado también el 2018, conviene que no inicien ninguna reclamación nueva.
LOS QUE HAN RECIBIDO RESOLUCIÓN Y NO HAN RECURRIDO. Aunque no pueda recurrirse si ha transcurrido más de un mes desde su recepción, es aconsejable que lleven la resolución a un experto para que éste les señale la posible diferencia que pueden obtener en los años posteriores.
La declaración de la renta del 2023 es recomendable hacerla con los datos facilitados por la A.T. indicando su cualidad de mutualista.
LOS QUE HAN RECIBIDO RESOLUCIÓN Y LA TIENEN RECURRIDA. Deben seguir las recomendaciones del abogado que les tramitó el recurso.
Comments