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 HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN DE VETERANOS DE EL CORTE INGLÉS

                                                            PRÓLOGO

 

La Asociación de Veteranos de El Corte Inglés (AVECI), fue constituida en diciembre del año 2019. Lógicamente, a día de hoy -Octubre /20- decir que tiene alguna historia sonaría muy pretencioso. Pero se tiene el propósito de que los socios, cada dos años, escriban un capítulo donde reflejen lo ocurrido en ese periodo y, de esta manera, se vaya escribiendo la historia de la asociación. Así que, el primer capítulo debe escribirse a lo largo del 2022 y recogerá lo acontecido durante el bienio 2020 / 2021.

Aquí, a modo de prólogo, se describen los antecedentes del proyecto de asociación y el proceso de constitución.

Todo comenzó allá por el año 2012, cuando un grupo de jubilados de Hermosilla -ente doce o quince compañeros- decidimos establecer una conexión que nos permitiese mantenernos en contacto entre nosotros y estar al día de lo que a cada uno le aconteciese.  Se asemejaba a una red social. Pero, con las herramientas de aquel momento, nos limitábamos a utilizar los correos electrónicos de manera individual.

El núcleo del grupo lo constituían jubilados del departamento de Proceso de Datos de Hermosilla pero también los había de otros departamentos y centros; en concreto, Preciados y Castellana y, por supuesto, de todas las categorías internas; desde gerentes a simples colaboradores.

Aquel grupo fue creciendo incorporando a compañeros de todos los centros de Madrid y alguno de fuera. Nos intercambiábamos las noticias que considerábamos interesantes y, una vez al mes, convocábamos una comida a la que acudían los que podían. En la primera fuimos 22 y, aunque la cifra oscilaba cada mes, la tendencia era al alza y, de forma paulatina, llegó a alcanzar los 75 comensales. Ya se ha dicho que todos éramos jubilados de ECI -o empresas del grupo- y de todas las categorías profesionales. Ahora añadimos que también estaban representados los dos géneros aunque, en contra de nuestros deseos, la presencia femenina era bastante escasa. Con la excepción de dos compañeras, que han sido muy fieles al grupo, la asistencia de mujeres, a lo largo de estos años, dejaba mucho que desear.

En las comidas y comunicaciones intercambiadas, predominaba la nostalgia, las anécdotas y recuerdos de los buenos tiempos. Pero también se comentaban asuntos del presente y algunos, sin mucho éxito, intentábamos tratar incluso temas del futuro. Así surgió la idea de crear un grupo en Facebook “Albedrios” que no tuvo la aceptación esperada porque la mayoría de aquellos jubilados eran reacios a las redes sociales. De los aprox. doscientos jubilados/as que componían el grupo solo treinta acceden al portal. A los demás se les reenvía a sus emails particulares lo publicado. En esta situación han transcurrido los últimos años.

Loa más inquietos no se conformaban con eso, querían sacarle más partido a esa relación con los compañeros y proponían ideas de tipo colectivo que pudieran suponer alguna ventaja para el grupo. A modo de ejemplo, y pensando en el futuro, se señalaba el estudio de posibles soluciones habitacionales para mayores y la contratación de un servicio de asesoría jurídica. Las ideas eran bien recibidas y se aceptaba estudiar su viabilidad. Pero cuando sales fuera notas que sin tener personalidad jurídica se pueden dar muy pocos pasos. ¿Quiénes éramos?.  Un grupo de amigos que carecía de capacidad para negociar nada con nadie.

  

Así las cosas, se vio que una de las posibles soluciones era constituir una asociación. Nos pusimos en marcha para explorar esta vía y, además de estudiar todos los requisitos formales, contactamos con todas las asociaciones de jubilados que pudimos. Aunque alguna quede en el tintero, recordamos haber contactado con las del BBVA, Telefónica, IBM, Endesa, Banco de España, Iberia, Banco Santander y BANKIA. De todas ellas hemos recibido aliento, transmisión de experiencias y consejos.  De lo aprendido estamos intentando aprovechar lo que nos parecía mejor para nosotros.

La mayoría de aquellas asociaciones concentraban sus actividades en dos asuntos concretos: La gestión del ocio y la comunicación. A la primera no le prestamos especial atención porque desde el grupo ya veníamos fomentando la pertenencia al GECI y considerábamos bien resuelta esta cuestión. La segunda nos parecía mucho más importante y comprobamos que prácticamente la totalidad de las asociaciones contaban con una revista en papel, generalmente semestral, en la que publicaban noticias y aportaciones de los socios. Y esta idea, prescindiendo del papel y con las nuevas tecnologías, pensamos que podría llevarse a cabo a través de una página web, bastante más barata que el papel y, por supuesto, mucho más dinámica. Nos concentraríamos en la creación de esta página y algún otro servicio que las asociaciones que habíamos visto también nos sugirieron como una necesidad que muchas sentían y que la mayoría no había sido capaz de ofrecer: el asesoramiento jurídico.

De nuestro periplo con las veteranas, aprendimos que, una vez constituida, la asociación podía reportarnos algunas ventajas y que carecía de inconvenientes. Su gestión y administración podía ser llevada a cabo por los propios socios y su coste es muy pequeño. Si llegaba a ser muy grande y precisaba algún tipo de estructura onerosa los propios socios decidirían la conveniencia o no de montarla. De momento, los gastos de constitución eran mínimos (apenas 300 euros) y podíamos atenderlos perfectamente los promotores. La mayor inversión era el tiempo y, para bien o para mal, de eso disponemos los jubilados en abundancia.

Así que nos pusimos en marcha, redactamos los estatutos que sometimos al escrutinio de todos los jubilados que conocíamos y, con el texto consensuado, procedimos a la legalización. Un requisito formal era que había que nombrar una Junta Directiva y, como suele ocurrir, no había suficientes voluntarios para ocupar los puestos, por lo que hubo que retorcerle el brazo a algunos para que accedieran a su nombramiento. La aceptación quedaba condicionada al compromiso de nombrar una nueva junta en los primeros seis meses de funcionamiento.

Con todo, la Asociación -y el nombramiento de Junta Directiva- se llevó a cabo en Diciembre/19 y se presentó a su legalización el 15/12/19.  La Administración disponía de un plazo de tres meses para su inscripción. Pero la aparición del Covid desbarató todas las previsiones y la legalización nos fue notificada finalmente el 15/09/20.

Contentos por haber conseguido la constitución de la Asociación, lo primero es hacerlo público y tratar de que la noticia llegue al mayor número posible de compañeros/as. Y a eso nos dedicamos ahora. Pero resulta inevitable pensar en aquellos otros compañeros que, con ilusión y esfuerzo, nos acompañaron en este proyecto y que ahora no han podido disfrutar de su culminación por haberse quedado en el camino. Con agradecimiento y cariño, recordamos a: Marino Blázquez, Juan Casas, Pedro Castaño, Javier Diaz,  Eugenio Pampliega. q.e.p.d. 

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  HISTORIA DE LA ASOCIACIÓN DE VETERANOS DE EL CORTE INGLÉS (2)

 

En octubre del 2020, la Asociación anunció el propósito de que los socios escribiesen, cada dos años, un capítulo donde se refleje lo ocurrido en ese periodo y, de esta manera, se fuese construyendo la historia de la Asociación.

Fieles a aquel compromiso, esta publicación pretende dejar constancia del camino recorrido por la asociación durante este periodo y de los acontecimientos que nos han afectado.

Ya sabemos que la asociación nació tras un parto difícil porque le afectó la aparición de la pandemia. La solicitud de legalización se presentó el 15/12/19 y el trámite, que normalmente duraba dos meses, tardo casi un año por culpa del dichoso Covid.

La pandemia no solo afectó a los actos burocráticos. Las relaciones entre los jubilados también se vieron afectadas muy significativamente. Antes del 2020 nos llegábamos a juntar cerca de ochenta compañeros en la comida mensual y después ha resultado difícil llegar a la decena. Y es que el miedo al contagio parece que se llegó a instalar con más intensidad en el sector de edad al que pertenecemos y algunos compañeros han optado por salir menos de su área de seguridad. Recordamos que, en Marzo del 2020, publicábamos en nuestra página: Las asociaciones de mayores han tomado nota de las medidas de precaución del Gobierno respecto a su colectivo, para prevenir contagios de coronavirus. Y es que los mayores son considerados por el Ministerio de Sanidad y la Organización Mundial de la Salud como un grupo de riesgo y, por esta razón, se les pide "disminuir el contacto" con otras personas para evitar posibles infecciones.

En estas circunstancias,  situación,

Como ya hemos repetido en diversas ocasiones, los promotores de la Asociación asumieron el compromiso de construir el barco y dotarlo de capacidad suficiente para navegar. Y eso se ha logrado. El barco -la asociación – está construido, fondeado en puerto y preparado para iniciar el viaje que la nueva tripulación decida. Los constructores aspiramos a ser relevados por otros compañeros más jóvenes y dinámicos que quieran conducirlo y dedicarlo a aquellas actividades que consideren más interesantes u oportunas.

Mientras tanto, nos dedicamos a labores de conservación y mantenimiento -juntas anuales, renovación de cargos, etc.- que, en realidad, suponen un esfuerzo muy pequeño.

Aunque fondeada, la asociación continúa manteniendo su objetivo esencial que es el de servir de nexo de unión entre los veteranos de ECI y puesto en marcha dos servicios: el servicio jurídico gratuito y la página web de la asociación -aveci.es- .

 

Respecto al primero, mediante acuerdo con UNIVE - despacho de abogados- hemos podido ampliar el servicio de Madrid hasta otras quince ciudades de España.  Con esa ampliación quedan cubiertas las necesidades de los veteranos de ECI que residan en cualquiera de las localidades donde haya existido presencia de la empresa.

En cuanto a la página web, aveci.es  se ha convertido en el principal medio de comunicación de los socios. A través de la sección de Actualidad, el Consejo Editor ha publicado más de un centenar de artículos sobre asuntos que pueden afectarnos como pensionistas, beneficiarios de la Seg.  Social, mayores, consumidores, etc.

La sección de Foro de los Mutualistas -especie de tablón de anuncios donde cada socio publica lo que considera conveniente- ha tenido una actividad no tan intensa como la de Actualidad pero también muy interesante por recoger anécdotas y experiencias de nuestra época de activos; también ha servido para que algunos compañeros nos hayan regalado poemas y agradables reflexiones.

La Asociación ha tenido también una proyección exterior. Se han mantenido contactos con otras asociaciones similares a la nuestra de las que hemos intentado conocer sus experiencias para copiar y aplicar aquellas que nos conviniesen.

Hemos notificado nuestra existencia a la empresa y a otras instituciones. Como ejemplos de esa relación exterior pueden citarse el acuerdo con UNIVE, ya comentado anteriormente, y nuestra adhesión, como Entidad Vinculada, a la Plataforma de Mayores y Pensionistas -PMP- que cuenta con más de 15.000 asociaciones y cerca de 6 millones de afiliados y que tiene como objetivo facilitar la interlocución con los poderes públicos y otros actores sociales. 

En El Corte Inglés, hemos mantenido reuniones con los departamentos de RRHH y Relaciones Externas. Y aunque manifestaron estar interesados en la Asociación -no en vano, los veteranos estamos considerados como unos “muy buenos clientes” – hasta la fecha no nos han ofrecido ningún tipo de colaboración.

También mantenemos relaciones con el GECI que continúa siendo nuestro principal agente de viajes y de ocio.

 

En estas condiciones, los gastos de la asociación son muy pequeños y, básicamente, consisten en el mantenimiento de la página web. El presupuesto anual no llega a los quinientos euros y eso nos permite atenderlo fácilmente con las cuotas de los socios sin tener que depender de financiación ajena.

Así que, con la afortunada  independencia que disfrutamos, la asociación continuará aspirando a ser un importante medio de comunicación para todos los veteranos de ECI.

Como siempre, en este resumen resulta obligado mencionar  a aquellos compañeros que nos han dejado. Nos acordamos de:

 

Platón del Álamo Aguilera, José Carrasco Álvarez,  Ángel Antonio Román de la Torre y Vicente Santamaría Domínguez, q.e.p.d.

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